viernes, 10 de noviembre de 2017

¿Algunas razones por las que interesa (o no) la lectura de revistas científicas a los jóvenes universitarios?



Por Santiago Yubero (1)
y Elisa Larrañaga (2)


(1) Director de Ocnos: Revista de estudios sobre lectura. Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. Universidad de Castilla-La Mancha
(2) Facultad de Trabajo Social. Universidad de Castilla-La Mancha
Es muy probable que el título de este artículo nos parezca inverosímil. ¿Cómo puede ser que nos cuestionemos si a los universitarios les interesa el contenido de las revistas científicas, cuando este contenido está especialmente dirigido a profesionales y especialistas? Además, ¿cómo podemos plantearnos una formación completa en la universidad sin leer artículos científicos? ¿Es posible que, al menos en nuestro ámbito educativo, el contenido de las revistas científicas no interese a los profesionales (ni a futuros profesionales) de la educación y solo sea tenida en cuenta por algunos especialistas universitarios? Son muchas las preguntas que podríamos hacernos, pero no creemos que sea necesario. Es muy probable que, al llegar a este punto, el propio lector ya tenga su parecer sobre si los universitarios leen o no artículos científicos e, incluso, si los universitarios leen y qué tipo de lectura realizan. 
Podemos atrevernos a decir que es probable que la opinión de los lectores sea muy similar entre los profesionales de la docencia universitaria y los que no lo son. Estamos convencidos de que la mayoría de los docentes piensa que a los universitarios no les interesa la lectura de las revistas científicas y que tampoco las conocen. Esto, precisamente, es lo que corrobora una encuesta que se hizo, no hace demasiado tiempo, con nuestros alumnos universitarios de titulaciones relacionadas con el ámbito educativo, como son el Grado de Educación Primaria, el Grado de Educación Social, el Grado de Trabajo Social y el Grado de Humanidades. En esta sencilla encuesta preguntábamos a nuestros alumnos si conocían las revistas científicas, si habían leído algún artículo de estas revistas y, como última cuestión, si consideraban que su contenido podía ser interesante y por qué. La mayoría de estos alumnos universitarios (un 88.4 % de los entrevistados) ni usaban, ni conocían estas revistas; mientras que, sin embargo, casi cuatro de cada diez pensaban que sí podían ser interesantes para su formación (37.8 %). Aunque no es tema directo de esta reflexión analizar las razones por las que los alumnos universitarios no conocen las revistas científicas y, en su mayoría, no las utilizan, no nos puede pasar desapercibida la responsabilidad de los docentes en este tema. Pensemos si es real que la mayoría de los profesores universitarios del ámbito educativo no utiliza, con la frecuencia e intensidad que deberían, el contenido de las revistas científicas ni para impartir sus clases, ni en la formación de sus alumnos; tal vez, el por qué no lo hacen sea un tema de gran interés para debatir en otro momento con mayor intensidad.
En realidad, uno de los objetivos de este artículo es reflexionar sobre los hábitos de lectura de los jóvenes universitarios y, más concretamente, la lectura de los futuros educadores. Según distintas investigaciones, la situación a la que nos enfrentamos refleja a futuros profesionales de la educación que no son lectores (20.2 % no lector y 27.1 % falso lector). La mayoría son lectores ocasionales (43.2 %) y, solamente, un 9.5 % son lectores habituales. Además, las experiencias personales de lectura de los futuros docentes ejercen una influencia selectiva sobre la formación recibida en este campo a través de los conocimientos previos que ofrecen, de las creencias que en torno a la lectura han ido configurando a través de esas experiencias o de la actitud hacia la lectura que han ido conformando a lo largo de su vida de lectores. Llevados estos términos al comportamiento lector de los estudiantes universitarios nos encontramos con una categoría de lectores que hemos denominado falsos lectores. Son estudiantes universitarios que deben mantener la imagen de sujeto lector pero que realmente no leen. En los resultados de la investigación se identifican como lectores en alguna de las variables del estudio pero, en otras, cuando informan sobre su frecuencia o volumen de lectura, sus niveles de lectura son muy bajos y, desde luego, su actividad lectora no es voluntaria (Larrañaga y Yubero, 2005).
En este mismo sentido, el barómetro del CIS sobre hábitos de lectura de 2016 también informa de que han disminuido los índices lectores. Un 39.4 % no ha leído ningún libro en el último año. A continuación se muestra un gráfico con los porcentajes de lectura en diferentes periodos.
Otros resultados con datos de estudiantes universitarios, en particular del campo educativo, reflejan la influencia de las TIC sobre la lectura. Disponemos, en una de las investigaciones realizadas, de los datos de 1094 estudiantes de los grados de Educación Social (316), Educación Infantil (206), Educación primaria (385) y Pedagogía (187) que señalan que un 70% de los estudiantes universitarios lee habitualmente en soporte digital y un 9 % no realiza actividad lectora en este soporte. La lectura digital va dirigida fundamentalmente a la lectura de prensa, mientras que solamente un 35% de los lectores digitales accede a plataformas de revistas. Conocemos que las plataformas digitales de la prensa están estructuradas para permitir una lectura rápida de titulares, ver las noticias en video, sin que existan artículos que reflexionen sobre la actualidad. En definitiva, están preparados para una lectura superficial. Los estudiantes universitarios, que son los profesionales del futuro, precisan ampliar y consolidar su formación a través de las publicaciones periódicas especializadas. El desarrollo de la red permite el acceso al conocimiento de forma abierta, pero parece que los estudiantes universitarios muestran un desprecio por las herramientas científicas de difusión del conocimiento.
Buena parte del comportamiento lector de los estudiantes universitarios se refiere a una lectura instrumental, dirigida al estudio y a la formación, pero que puede carecer de la base que se requiere para hablar de hábito lector (Larrañaga, Yubero y Cerrillo, 2008; Yubero, Larrañaga y Pires, 2014). Muchos estudiantes universitarios  carecen de interés por la lectura, de manera que, aunque leen, la lectura para ellos no resulta atractiva, más allá de ser un mero instrumento de aprendizaje. Se trata de lectores instrumentales, que descifran perfectamente el lenguaje escrito para acceder a la información, pero que ni leen de forma habitual, ni la lectura forma parte de su tiempo de ocio, ni de su estilo de vida (Larrañaga, Yubero y Cerrillo, 2008; Yubero y Larrañaga, 2015). Además, el hecho de tratarse de estudiantes y universitarios, lleva asociada a su imagen social la práctica de la actividad lectora, lo que unido a la representación social positiva del lector provoca, como ya indicamos anteriormente, la categoría de falsos lectores (Larrañaga y Yubero, 2005), que son aquellos sujetos que distorsionan su imagen lectora para obtener la deseabilidad social.
En términos generales, podríamos afirmar que es escasa e insuficiente la atención prestada por las universidades a la preparación de educadores para la enseñanza y el fomento de la lectura y la escritura en los centros educativos.
Referencias bibliográficas:
Lei, SA, Bartlett, JA, Gorney, SE y Herschbach, TR (2010). Resistencia al cumplimiento de lectura entre los estudiantes universitarios: perspectivas de instructores. College Student Journal, 44 (2), 219-229.
Sharma, A., Van Hoof, B. y Pursel, B. (2013). Una evaluación de lectura decisiones de cumplimiento entre los estudiantes universitarios. Diario de la Beca de Enseñanza y Aprendizaje, 13 (4), 103-123.
Larrañaga, E. y Yubero, S. (2005). El hábito lector como actitud. El origen de la categoría de falsos lectores. Ocnos, 1, 43-60. doi: 10.18239/ocnos_2005.01.04
Larrañaga, E., Yubero, S. y Cerrillo, P.C. (2008). Estudio sobre los hábitos de lectura de los universitarios españoles. Madrid: CEPLI/SM.
Yubero, S., Larrañaga, E. y Pires, N. (2014). Estudio sobre los hábitos de lectura de los estudiantes protugueses en la educación superior . Castelo Branco (Portugal): Instituto Politécnico de Castelo Branco.
Yubero, S. y Larrañaga, E. (2015). Lectura y universidad: estudio de los hábitos lectores de los estudiantes universitarios de España y Portugal. El Profesional de la Información, 24(6), 713-719. doi: 10.3145/epi.2015.nov.03
Cómo citar esta entrada:
Yubero, S. y Larrañaga, E. (2017). ¿Algunas razones por las que interesa (o no) la lectura de revistas científicas a los jóvenes universitarios?. Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de: https://cuedespyd.hypotheses.org/3118
Tomado de Aula Magna 2.0 con permiso de sus editores

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